Apuntes sobre la fatalidad (2)
¿Alguien sabe por qué Tiluy extiende su mano para pedir algunas monedas? Nació aquí, en este país que lleva la marca inexpugnable de la tristeza y la fatalidad atravesando sus ojos. «Aquí nos tocó» anotó Carlos Fuentes en La región más transparente. Este lugar le impuso la fatalidad como única pertenencia y no ganada condena a Tiluy. ¿Alguien sabe dónde se hallan sus padres?, ¿quién conoce el motivo de su abandono? La fatalidad desconoce todo misterio y asume los destinos de quienes se arriman a su cobijo. Tiluy nació pobre, vive pobre y, probablemente, pobre morirá; pero la fatalidad de los niños como Tiluy no reside en su pobreza, sino en la costumbre de verlos rondando por allí, como si nada.
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