El robo que lleva a otro robo
He tenido un sueño bastante extraño: me robaban el auto.
Sucedió de esta manera el sueño:
El auto ahí estaba frente a mí (es esto lo extraño), pero al mismo tiempo no estaba; me explico: me bajo del auto y a punto de cerrarlo me doy cuenta de que no es mi auto, es blanco, pero no es el mío, y entonces me percato con gran sorpresa que es muy diferente al que yo tenía, pero aún así lo había manejado ya. A partir de ese momento trato de recordar la última vez en que vi mi auto: lo había dejado en un estacionamiento para entrar al cine. Eso quiere decir que al salir de la función me subí a otro auto y manejé hasta el momento en que me bajé y me di cuenta de que no era el mío. Me habían robado el auto y al mismo tiempo yo robé otro.
Al fin que «ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón», o por lo menos, en mi caso, un auto nuevo.
1 comentario
Pablo -